Este versículo nos recuerda que debemos presentar todas nuestras preocupaciones a Dios en emplazamiento de permitir que la ansiedad nos consuma. «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» La Biblia https://claytonsixla.qowap.com/91378224/la-última-guía-a-cómo-aliviar-el-estrés-con-fe