En primer lugar, la seguridad debe ser su prioridad número uno. Busque sillas salvaescaleras que vengan equipadas con cinturones de seguridad, porque ¿quién no quiere sentirse seguro mientras sube las escaleras? Además, muchos modelos modernos tienen sensores que detectan obstáculos. Así, si tu gato decide jugar en las escaleras, el ascensor se detendrá. ¿Qué tan genial es eso? https://farre.es/